La ciudad de Prato combina lo mejor de dos mundos al tener edificios arquitectónicos antiguos y lugares llenos de historia junto con un estilo de vida urbano y moderno.
Su centro histórico conserva la belleza y elegancia de los recintos medievales de las ciudades de la Toscana que son una verdadera puerta al pasado, tal como lo hace el Castello dell’Imperatore, considerado uno de los castillos más importantes del centro occidental de Italia. Es el único ejemplar de arquitectura militar nórdica en el territorio de la Toscana y es el lugar ideal para pasar los fines de semana si te gusta caminar y recorrer lugares turísticos.
Después de Florencia, Prato es la segunda ciudad más poblada de la región y destaca por ser uno de los centros textiles de mayor importancia en Europa, pues en ocasiones ha inspirado colecciones exclusivas telas como hilados y tejidos de lana que han tenido participación en importantes desfiles de moda gracias a que esta provincia es el punto de compra principal de marcas importantes.
Además de las fantásticas vistas y tradiciones que ofrece la pintoresca ciudad de la Toscana, mi parte favorita (y de muchos turistas) es la gastronomía ya que Prato tiene una amplia cantidad de sabores, texturas y platillos por ofrecer. La comida en esta provincia tiende a ser única gracias al uso de ingredientes básicos, como lo es el inigualable pan de Prato, el cual se adapta a cada hora del día. Tradicionalmente su preparación comienza antes del amanecer, por ejemplo el cazzottino, que es el complemento perfecto para los desayunos y meriendas junto con unas rebanadas de la también tradicional mortadela, la cual cuenta con Indicación Geográfica Protegida (IGP), ya que para su elaboración se utiliza el Alkermes, un licor característico de la región.
El filone es un pan creado para ser rebanado y untado con deliciosas mermeladas de la región o con un poco de aceite de oliva y este suele darse a los niños que salen a jugar al calcio con sus amigos para ayudarlos a mantener la energía entre un partido y otro. En la gastronomía de la región también destacan los platillos más elaborados como el apio alla pratese, un guiso que proviene de la herencia de la estancia de los Medici en la región y se elabora con las partes tiernas del tallo que posteriormente son escaldadas y rellenas con pollo, ternera o huevo, después se fríen y se bañan en una deliciosa salsa di pomodoro casera.
La encantadora ciudad de Prato era conocida en el XII como la “città delle sessanta torri” debido a que el centro histórico principalmente contaba con edificios verticales que fungían como viviendas y torres de vigilancia en caso de guerra o eventos bélicos. Te invito a conocer mi hermosa ciudad que continúa maravillando con lugares emblemáticos, funciones de películas en cines al aire libre, celebraciones y tradiciones que hacen que viajar a Prato sea un viaje en el tiempo a la época medieval.